SALVAGUARDIA

RECONOCIMIENTO UNESCO

La Ceremonia Ritual de Voladores es un ritual sagrado que hemos venido recreando por más de 1 600 años y transmitiendo de generación en generación. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) reconoció el 30 de septiembre de 2009 a la Ceremonia como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, patrimonio vivo único en el mundo.
Con esta declaratoria, los Voladores adquirimos compromisos serios con la humanidad. Es nuestra responsabilidad moral y espiritual compartir estos valores universales en toda la faz de la Tierra. Estamos comprometidos a valorar la tradición y conservar el patrimonio natural e inmaterial; así como a impulsar la divulgación de los valores de la ceremonia, enalteciéndolos, pues es reflejo de tradición histórica, diversidad cultural y convivencia armónica con la naturaleza. Por medio de nuestros rituales, contribuimos a fomentar la comprensión de la diversidad.

“Para mí, un Volador, ser nombrado Patrimonio Inmaterial de la Humanidad es importante, porque nos da más fuerzas para seguir adelante y nunca perder esta danza sagrada que vivimos y compartimos.”

Ignacio Cortés Santiago, joven Volador de Cerro Grande, Filomeno Mata

PATRIMONIO INMATERIAL

La Organización de las Naciones Unidas para el Desarrollo de la Educación, la Ciencia y la Cultura ha definido al patrimonio cultural inmaterial como el conjunto de usos, representaciones, expresiones, conocimientos y técnicas que las comunidades, los grupos y, en algunos casos, los individuos, reconocen como parte integrante de su patrimonio cultural. Su preservación es el sustento de la diversidad creativa y cultural de los pueblos del mundo, por lo cual se ha impulsado la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, en el año 2003.

El patrimonio inmaterial en México es un espejo de mil imágenes, una riqueza forjada por todos. La imagen más auténtica de nuestro territorio es la multiculturalidad y en ella, la Ceremonia Ritual de Voladores es una de las más bellas tradiciones dancísticas. Su historia atraviesa las milenarias culturas mesoamericanas, y su trascendencia a través del tiempo la hace un símbolo convocante de los pueblos indígenas. Los ritos y danzas son manifestaciones del patrimonio inmaterial de las comunidades. Su persistencia ha estado sustentada en la memoria colectiva, pues en cada una de las narraciones, extendidas en el ejercicio ritual del movimiento —en este caso, del Volador—, se manifiestan mitos y concepciones del universo y la naturaleza. Por tanto, la comunicación con lo divino, así como la fertilidad de la tierra, dependen del merecimiento humano. Ello enriquece nuestra identidad cultural como ciudadanos y, al mismo tiempo, es una aportación para la interculturalidad con otros pueblos del mundo.

En septiembre de 2008, nuestro país presentó ante la UNESCO un expediente que propone y justifica los valores culturales que contiene la Ceremonia Ritual de Voladores, para que este bien fuera considerado Patrimonio Cultural Inmaterial. Alcanzar esta distinción, fue una contribución para fomentar la comprensión y el respeto de la diversidad cultural, y al mismo tiempo, estimular la conciencia en torno a la importancia del patrimonio cultural intangible, como posibilidad de acceso a nuestra propia interculturalidad. Desde la cobertura institucional ya se ha dado un paso importante. El Consejo Nacional para la Cultura y las Artes (Conaculta) ha inscrito a la Ceremonia en el Inventario de Patrimonio Cultural Intangible de México.

La integración y gestión del expediente de la Ceremonia Ritual de los Voladores propició un movimiento cultural que se cristaliza en la construcción de un Plan de Salvaguardia: un esfuerzo colectivo por integrar el conocimiento histórico, social y oral que se tiene de sus valores cosmogónicos, así como de las perspectivas de su preservación futura. La realización de este documento ha despertado entre las comunidades, organizaciones e instituciones encargadas de la cultura, el interés por participar y conjuntar esfuerzos para valorar su continuidad, para analizar sus problemáticas de conservación y para identificar acciones que, en un horizonte a largo plazo, aseguren su preservación.

La realización de este instrumento nos está permitiendo generar una actitud integral para la preservación de los valores culturales del ritual del Volador, así como una cooperación amplia con diversos organismos sociales e institucionales de México y América Central, que seguramente redundará en el ejercicio de los derechos culturales de las comunidades y de los Voladores ante el mundo globalizado.

PLAN DE SALVAGUARDIA

Después de varios siglos de persistencia y continuidad de la Ceremonia Ritual de Voladores, actualmente existen significativas amenazas en la conservación de este patrimonio. La pérdida de principios espirituales y de preparación; la deforestación de los bosques, provocada por la ganadería extensiva o por la industria maderera que ha ocasionado la extinción del tsakatkiwi, así como de otros árboles y plantas asociados al ritual del Volador; la competencia desleal, ya que no hay suficientes plazas que garanticen trabajo para los diferentes grupos de Voladores; la migración, la pobreza, la marginación y desde luego la segregación cultural, entre otras, representan un reto para la preservación de esta tradición milenaria.

También es importante considerar que como patrimonio vivo, la Ceremonia Ritual de Voladores no ha quedado estática en un tiempo determinado, sino que, debido a su constante recreación y a la incorporación de nuevos contextos y generaciones, se ha modificado y enriquecido por medio de singulares procesos de adaptación, de manera que hoy en día, expresa un mosaico de cosmogonías, valores e identidad de muchas comunidades de México y Centroamérica.

La Ceremonia Ritual de Voladores es un pasado vivo y es al mismo tiempo, una de las huellas más hondas de la identidad y de la resistencia de pueblos indígenas. Para alcanzar su preservación se ha creado un Plan de Salvaguardia, el cual es un documento rector elaborado a partir de la experiencia de los Voladores, que sirve como marco general para realizar acciones a corto y largo plazo, así como para asegurar la conservación integral del patrimonio natural y cultural de esta tradición.

EJES DEL PLAN DE SALVAGUARDIA

Valoración de la tradición

Buscamos promover el reconocimiento de la Ceremonia Ritual de Voladores en su forma integral. Manifestación cultural única que engloba la práctica de las lenguas originarias, el uso de la vestimenta tradicional, el fortalecimiento del trabajo comunitario y demás costumbres de los pueblos indígenas practicantes. Dejando a un lado la idea de que sólo es un espectáculo dancístico. 

Formación y transmisión de la tradición a las nuevas generaciones / Tamakatsinin

Los voladores experimentados comparten sus conocimientos –prácticos, teóricos, técnicos, sociales y espirituales- para formar íntegramente a los nuevos participantes en un contexto donde se conjugan las formas tradicionales de trasmisión y los medios actuales de enseñanza permitiendo a los aprendices tener un conocimiento más profundo del ritual y ser participante activo de las labores para su salvaguardia.

Protección legal y laboral de la tradición / Limakgtakgalhat

Por medio de acuerdos y esfuerzos conjuntos de las autoridades y las comunidades donde habitan los danzantes se busca mejorar la calidad de vida y la seguridad social de todos los grupos indígenas practicantes. Además, buscamos la asesoría y asistencia legal de los organismos correspondientes que permitan generar leyes contundentes que salvaguarden la integridad del ritual, así como de llevar a cabo trámites de reclamación y defensa por vía amistosa o judicial ante las instancias que atenten contra los valores de nuestra práctica.

Conservación del patrimonio natural e inmaterial de los voladores / Tamalamananin

Todos los miembros de las comunidades practicantes se comprometen a realizar labores de reforestación y cuidados de las diferentes especies naturales que utilizamos en la práctica de la Ceremonia Ritual de Voladores como bejucos, palmilla, árbol de zapote, palma real, palma de coyol, cedro rojo, árbol tsakatkiwi, tarros entre otros. Los cuales se encuentran en los montes de la región y en algunos casos existen especies que se encuentran amenazados por la tala inmoderada, factores climáticos o extensión de la ganadería.

Divulgación de los valores de la Ceremonia Ritual de Voladores / Tamakgpuntumin

Queremos compartir a través de las formas tradicionales y medios de comunicación actuales el contexto real de nuestra manifestación, que incluye el proceso de formación de los niños voladores, las actividades de reforestación, los resultados de los encuentros locales y regionales de voladores, los significados que arraigan esta tradición en los pueblos mesoamericanos y los esfuerzos de colaboración de las diversas instituciones.

Profundización en la historia y conocimiento de la tradición de voladores / Taputsan

La memoria pervive mediante la documentación de los procesos relacionados con el ritual y las prácticas que los diferentes grupos indígenas llevan a cabo en sus comunidades para preservarlo, por lo que se realiza una profunda labor de investigación y rescate.

CONSEJO DE VOLADORES

Para dar seguimiento al Plan de Salvaguardia, se conformó el Consejo Para la Protección y Preservación de la Ceremonia Ritual de Voladores A.C. del estado de Veracruz, organismo representativo de las organizaciones y grupos de Voladores de la región del Totonacapan, que tiene constante comunicación y coordinación con los voladores Teenek, Nahuas, Quichés, Mayas, Mazahuas y Ñañús.

Las actividades del Consejo de Voladores han permitido la continuidad de encuentros, el intercambio cultural, el impulso a una formación integral de los participantes, la recuperación de la memoria histórica de la tradición, la generación de diversos recursos de divulgación, así como la gestión de apoyos para la realización de proyectos productivos y culturales de los Voladores.